Docentes de Matemáticas del
nodo lógico, ciclo uno
Para muchas familias de la comunidad educativa de José de San Martin, la
pandemia del Covic-19, ha generado un impacto negativo, no solo por el riesgo a
su salud, sino además por la crisis económica, financiera, social y emocional
en las que se han visto inmersas las familias, como consecuencia de la pérdida
de empleos debido a la reducción de trabajadores en las empresas o cierre de
las mismas, la disminución de ingresos, las pocas oportunidades para la
comercialización, producción o prestación de sus servicios; limitando la
posibilidad de pagar sus obligaciones y necesidades básicas como vivienda,
alimentación, servicios básicos, a la espera de la ayuda por parte de las entidades
del gobierno; situaciones que muchas veces conllevan a dificultar una sana
convivencia familiar.
La mayoría
de los estudiantes Sanmartinianos, la crisis del COVIC-19 implicó que el acceso
a la educación fuera limitado o nulo, por la imposibilidad de contar equipos,
acceso a internet, redes sociales (WhatsApp), dificultad de conexión y de
herramientas para tener una adecuada asesoría por parte de los docentes. El aislamiento
obligatorio y confinamiento, hizo que perdieran el contacto e interacción con
sus compañeros y amigos; generando en algunos de ellos ansiedad, angustia,
tristeza, irritabilidad, estrés, afectando su estado emocional. De manera
inesperada cambio drásticamente la cotidianidad que tenían, dejaron de asistir
a sus aulas de clase, de socializar, de compartir diferentes situaciones con
sus compañeros, de recibir y compartir unas onces o restaurante que les
brindaba el gobierno, dejaron de ver a los docentes quienes los orientaban en
su formación personal y aprendizaje necesarios.
En estos
casos es muy importante el acompañamiento, seguimiento, apoyo, orientación y
ayuda por parte del centro educativo, así como las entidades encargadas de
Tabio, por medio de un programa de atención de familias vulnerables y apoyo
sicosocial.
Con la
crisis económica y las tensiones que atraviesan las familias, sobre todo
aquellas en cuarentena o confinamiento, es probable que incremente los niveles
de trabajo infantil, la violencia intrafamiliar, explotación sexual, embarazo
de adolescentes y abusos de los niños y niñas. La crisis del COVIC-19 marca
también el riesgo de explotación sexual infantil en Internet, ya que algunos
niños y niñas pueden pasar la mayor parte de su tiempo en internet, sin ser
vigilados por sus padres.
Los riesgos
que genera la crisis del COVID-19 para la infancia son inmensos”, según lo destacó Jo
Becker, directora de promoción de derechos de niños y niñas de Human Rights
Watch. “Los gobiernos deben responder con urgencia adoptando medidas que
protejan a los niños y las niñas durante la pandemia, y también evaluando cómo
cerciorarse de que las acciones que realicen ahora contribuyan a asegurar en la
mayor medida posible los derechos de la infancia una vez terminada la crisis”.
Fuente de consulta:
https://www.hrw.org/es/news/2020/04/09/devastador-impacto-del-covid-19-para-ninos-y-ninas#:Internet.
